Lamentablemente no todo depende de uno y a veces las circunstancias son tan adversas que uno duda de todo. Pero no vamos a hablar de teorías conspiranoicas. Vamos a hablar con los pies sobre la tierra.
La única butaca que se le abrió a Franco en la máxima categoría del automovilismo mundial, es la del peor auto de la F1. Maltratado por su anterior piloto Jack Doohan, que lo chocó y fuerte en varias oportunidades. Si, ya se, Franco también lo chocó, pero Doohan realmente lo destrozó y el auto lo siente. Lo cierto es que Alpine viene siendo el peor equipo en esta temporada de Fórmula 1, lo dice la tabla de posiciones del Campeonato de Constructores, en donde se ubican últimos.
Ahora bien, Franco no desentonó y eso es importante. Cumplió. No cometió grandes errores, y en su mejor momento del fin de semana, estando en situación de Q2 (dentro de los mejores 15 tiempos de vueltas), el auto se rompió, su caja de cambios falló y tuvo que largar desde el puesto número 18. Todo era bronca y dolor.
Llegó el Domingo, preocupación, a cruzar los dedos de que los mecánicos hayan hecho un buen trabajo y que el auto funcione. Lo cierto es que Franco terminó la carrera “sin problemas”, en el puesto 15, pero por que tanto la baja de Stroll por un problema en su muñeca, como Antonelli que no pudo terminar la carrera, hicieron de los suyo. En su último cambio de cubiertas Franco mejoró su ritmo, con gomas blandas, pudo alcanzar a Ocon, al final penalizaron a Bearman también de los Haas y Franquito, terminó 15.
En resumidas cuentas, Franco cumplió, no desentonó. Pero no encontró buen ritmo, su auto no da respuestas hace tres carreras y los Alpine están al borde de la penalización por cambio de piezas.
El que no quedó conforme fue Briatore, Jefe de Alpine:
“La tarde de Franco siempre iba a ser difícil, tuvo una carrera decepcionante, sin progresar tanto como esperábamos.
Los franceses, deben trabajar y mucho, de eso depende el futuro de Colapinto. Piloto hay, auto? mmm…
Ah, me olvidaba! A Gran premio de España lo ganó Piastri, al podio lo completó el otro McLaren, Norris y Leclerc (Ferrari) en el tercer puesto. Verstappen fue penalizado por enojarse cuando le toca perder, básicamente.