Eugenia “la China” Suárez optó por quedarse en su casa y acompañar a sus hijos este fin de semana, mientras Mauro Icardi se reencontró con Isabella y Francesca, hijas que tiene con Wanda Nara. El ex futbolista pasó momentos tensos para poder retirarlas de la casa que comparte su ex pareja, en Nordelta, después de extensas negociaciones el viernes pasado.

Según contó el periodista Gustavo Mendez, el reencuentro se dio tras once horas de espera y muchas idas y vueltas. Aunque hubo rumores sobre que Wanda se negaba a dejarlas ir y que las chicas no querían ver a la China Suárez, esto fue desmentido más tarde. “Están felices, chochas. Se subieron a la camioneta del padre y estaban felices de pasar unos días con él”, compartió Mendez en redes sociales.

Recibidas a lo grande

Las niñas llegaron a la casa de Nordelta de Icardi y encontraron cuartos llenos de regalos que él les trajo de sus viajes por Miami, Turquía y Milán. Las periodistas Yanina Latorre y Mendez coincidieron en que las chicas están bien. “Por ahora está todo muy tranquilo. Wanda habló con sus hijas y tampoco hubo quilombo ni nada. Las niñas están contentas y sin angustia”, explicó Latorre en Instagram.

La decisión de la China

Mendez detalló que mientras tanto, la actriz optó por el perfil bajo: se quedó en su departamento y acompañó a su hija Rufina a un partido de hockey en Pilar. Sin embargo, este domingo la China se acercó a la casa de Icardi y almorzó con él y sus hijas, pero se retiró enseguida para que el reencuentro familiar sea gradual. “Solo fue a almorzar y se fue”, contó Latorre.

Fuente: La Voz (link).