El telescopio Vera Rubin, ubicado en el norte de Chile, arrancó su misión y ya detectó más de 10 millones de galaxias en solo siete noches. Este proyecto apunta a revolucionar el estudio del universo desde una altitud de dos mil seiscientos metros.

Durante su breve funcionamiento, también identificó dos mil quince nuevos asteroides, dejando en claro el potencial inédito que tiene este telescopio diseñado para observar el cosmos como nunca antes.

Un mapa gigante del universo en camino

La meta principal del Vera Rubin es hacer uno de los mapas más grandes y completos del universo. A lo largo de diez años, planea relevar asteroides, cometas cercanos a la Tierra, millones de estrellas, supernovas y hasta explosiones de rayos gamma.

Detrás de su nombre está un homenaje a Vera Rubin, la astrónoma que aportó las primeras pruebas científicas sobre la materia oscura. Justamente, desentrañar los misterios de la materia y la energía oscura—que suman el 95% del universo—es uno de los grandes objetivos de la misión.

Tecnología para mirar como nunca

El Vera Rubin tiene un campo de visión impresionante, capaz de captar áreas equivalentes a cuarenta y cinco lunas llenas al mismo tiempo. Además, dispone de una cámara de alta resolución que escaneará el cielo cada tres días durante una década.

Fuente: El Doce (link).