Si te detenés a acariciar perros cada vez que ves uno en la calle, no sos el único: según un estudio reciente de universidades de Estados Unidos, este gesto habla mucho de tu personalidad y beneficia tu salud emocional y física. Los resultados se conocieron en junio de 2025 y explican por qué tanta gente no puede resistirse a saludar a un perro donde sea que esté.

Mucho más que una caricia

El informe señala que quienes acarician a todos los perros suelen tener un alto nivel de empatía y afecto. Además, ese simple contacto físico ayuda a reducir el estrés, mejora el ánimo, baja la presión y la frecuencia cardíaca. Todo esto ocurre porque acariciar a un animal disminuye el cortisol (hormona del estrés) y aumenta la oxitocina, relacionada con la calma y el apego.

“Estar cerca de un perro es, muchas veces, más terapéutico que una conversación”, dijeron los investigadores. No es raro, entonces, que las terapias con animales sean cada vez más populares en hospitales y escuelas.

¿Qué revela de tu personalidad?

Los expertos afirman que las personas que sienten este impulso suelen ser pacientes, sensibles y tolerantes. Se trata de gente con facilidad para crear vínculos profundos y que valora la compañía por sobre lo material. Además, suelen llevar una vida más activa y al aire libre, gracias a los paseos y rutinas con sus mascotas.

¿Hay un lado B?

No todo es simple. Algunos psicólogos creen que esa búsqueda permanente de contacto con perros puede vincularse a necesidades afectivas no resueltas. En quienes pasan por soledad, ansiedad o estrés crónico, el perro puede ser un verdadero refugio emocional. De todas formas, los especialistas destacan que acariciar perros nunca es algo negativo: al contrario, ayuda a satisfacer la necesidad de conexión y conocerse mejor a uno mismo.

Fuente: La Voz (link).