Felipe Palagani, un bebé de un año de Neuquén, recibió el primer trasplante de corazón pediátrico en asistolia de Argentina. El procedimiento se concretó el 18 de junio en el Hospital Italiano, gracias a la donación de órganos de Luca Zarragud, otro pequeño neuquino de dos años.

Un hito en la medicina y un acto de amor

El corazón de Felipe dejó de funcionar por una miocardiopatía grave. Durante meses, dependió de un corazón artificial inédito para su edad en Argentina, pero esperaba urgente un donante. Luca, por su parte, había recibido un trasplante de hígado y luchaba contra complicaciones de salud. Cuando su situación se volvió irreversible, sus padres tomaron la dolorosa decisión de donar sus órganos.

La modalidad de donación en asistolia —es decir, tras paro cardíaco y con muy poco tiempo para el trasplante— se empleó por primera vez en pediatría en el país. Ambas familias se conocían, compartían habitación y hasta canciones en el hospital. Paula, la mamá de Luca, solía cantarle a ambos niños para darles ánimo.

Cómo fue el operativo

El corazón de Luca fue evaluado durante treinta minutos después del paro y resultó apto. La intervención, habilitada por la Ley 27.447 y los protocolos del Incucai, requirió la coordinación de un equipo multidisciplinario. “La coincidencia fue totalmente loca”, explicó el referente médico Carlos Chichero, remarcando que es el primer caso en Argentina y quizás de toda América Latina en este tipo de trasplante.

Hoy Felipe ya no necesita marcapasos ni drenajes, y su mamá pudo llevarlo otra vez en brazos. La familia decidió homenajear a su donante: su segundo nombre será Luca. “Los órganos no van al cielo. Salvan vidas acá, en la tierra”, dijo su madre, emocionada.

Esta historia es un mensaje de esperanza para quienes esperan un trasplante y un ejemplo de solidaridad en medio del dolor.

Fuente: La Voz (link).