Un show privado en Reynosa, México, terminó en tragedia: cinco integrantes del Grupo Fugitivo fueron asesinados y calcinados cuando acudían a tocar el domingo 25 de mayo por la noche. El vocalista, Carlos González, se salvó porque llegó tarde al lugar.
El engaño detrás del evento privado
La banda fue contratada para una supuesta fiesta en la colonia Aquiles Serdán, en Tamaulipas, pero, al llegar, sus cuatro músicos y el manager fueron interceptados y secuestrados. La última señal del grupo fue un video cantando, publicado en Facebook minutos antes de desaparecer.
Hallazgo y detenciones
Los cuerpos calcinados de Francisco Javier Vasquez Osorio, Nemesio Antonio Durán Rodríguez, Livan Edyberto Solis de la Rosa, Víctor Manuel Garza Cervantes y José Francisco Morales fueron hallados en un predio de Reynosa. La camioneta en la que viajaban apareció sin daños, pero otro vehículo con instrumentos sigue perdido.
Responde el Estado
La fiscalía informó que ya hay nueve sospechosos detenidos, presuntos miembros del Cártel del Golfo. Este grupo narco es considerado “terrorista” por Estados Unidos. Todo indica que a los músicos los citaron con una trampa para emboscarlos.
“Sobreviví porque llegué tarde al encuentro”, contó el cantante, aún shockeado. La agrupación Amor por los Desaparecidos denunció el caso y exige justicia.
Fuente: El Doce (link).