Alfredo Casero, uno de los grandes referentes del humor argentino, estuvo en Córdoba y fue entrevistado en vivo en el programa La Mañana con Zulliani por Telefe Córdoba. Con su estilo inconfundible, Casero desplegó una conversación libre, cargada de anécdotas, reflexiones y momentos hilarantes, repasando su trayectoria artística y su vínculo con la provincia.

Durante la charla, Casero destacó la idiosincrasia única del público cordobés, al que definió como exigente y agudo:

“Hacer humor en Córdoba no es fácil. El cordobés, cuando se te pone de culo, más vale que salgas con una ametralladora. Pero cuando te quiere, te lleva en andas”, bromeó.

También compartió su admiración por grandes figuras locales como Cacho Buenaventura y el Flaco Pailos, y rememoró sus primeros pasos en teatros como Luz y Fuerza:

“Desde que empecé a venir, entendí que el humor cordobés tiene una densidad cultural muy fuerte. Estudié todo: desde Hortensia hasta los personajes más nuevos”.

El regreso de Cha Cha Cha

A 30 años del estreno original, Casero anunció el regreso de Cha Cha Cha, el programa que marcó a una generación entera y que ahora se presenta en formato teatral.

“Cha Cha Cha no es un revival de los ‘90. Es parte del acervo cultural argentino porque fue pop, fue químico. Cuando hacés reír así, no lo olvidás más”.

El show ya tiene fecha en Córdoba: será el 19 y 20 de julio, en el marco del Día del Amigo, antes de su gira por Europa. Además, confirmó la presencia de históricos personajes y compañeros como Lito Ming y Fabio Alberti, y reveló que Diego Capusotto no participará, aunque se mantiene el cariño de siempre.

De la risa al drama, y viceversa

Casero también reflexionó sobre su versatilidad actoral y el paso del humor al drama:

“El cómico puede hacer drama. El actor dramático no siempre puede hacer reír. El humor requiere algo químico, entrar por los ojos, los oídos, y provocar una convulsión: la risa”.

Y fue más allá:

“Muchos comediantes son niños perverso-polimorfos: hacen cualquier cosa para que los quieran. Yo soy un millonario alegre que necesita un río con agua, dos perros y una caja de herramientas”.

Política, enfermedad y resiliencia

Fiel a su estilo frontal, también habló —aunque brevemente— de su distancia con ciertos sectores de la política y de cómo enfrentó una etapa muy dura de salud:

“Decían que me había muerto. Estaba internado, tomando sopa, y me llegaban mensajes. Pero todo eso se supera con la badmanidad: pelearla en silencio y seguir adelante”.

El legado de una risa nacional

Casero cerró la entrevista con un mensaje a las nuevas generaciones, en especial a los jóvenes que hoy descubren Cha Cha Cha en redes sociales o lo ven por primera vez en el teatro:

“Esto no es un programa. Es una forma de vida. Un protocolo que muchos entienden cuando lo ven. Por eso lo seguimos haciendo”.