Gabriel fue víctima de un robo en la calle y, en el forcejeo, le sacó el celular al ladrón. Lo que parecía un simple contratiempo se transformó en una insólita revancha: logró desbloquear el teléfono con la contraseña 1-2-3-4 y publicó fotos privadas del asaltante para presionarlo a devolver su propio celular. La historia sucedió recientemente y se hizo viral en TikTok.

Cómo le dio vuelta la historia

Tras el robo, Gabriel intentó comunicarse con los familiares del ladrón por mensajes para recuperar su celular, pero lo bloqueaban sin responder. Entonces decidió dar un paso más para lograr su objetivo.

En la galería del celular del ladrón encontró tres fotos íntimas junto a una mujer: una en un restaurante, y otras dos en ropa interior dentro de un hotel. Compartió las imágenes en sus redes sociales y la estrategia dio resultado: el ladrón lo contactó para pedir que las borrara.

Gabriel no dudó en responder la insolencia: “Me pidió que las borrara, que tenía familia. Yo me enojé porque me pedía cosas después de haberme robado”. Antes de la entrega, también revisó chats del WhatsApp Web y notó que usaba un “código carcelario” con sus amigos.

El encuentro final y una lección

El intercambio se hizo cerca del trabajo de Gabriel, que fue acompañado por compañeros para mayor seguridad. El ladrón se presentó solo, con el celular en mano, y se negó a ir a la comisaría. Gabriel admitió que tomó riesgos: “Me salió bien, pero podía haber salido mal. Les lastimás el orgullo y se enojan”.

Esta historia viral muestra que a veces la ingeniosidad puede darle vuelta la torta a situaciones complicadas, aunque no siempre sea la opción más segura.