Las jubilaciones mantienen su caída en el poder adquisitivo en julio, sobre todo para quienes cobran la mínima, que perdieron más del 8% en un año. La situación se agrava por el congelamiento del bono adicional, mientras el Gobierno sostiene que los haberes mejoran.

Las cifras oficiales, bajo la lupa

En los últimos días, Luis Caputo, ministro de Economía, afirmó que la jubilación promedio ronda los $900.000. Sin embargo, datos de la propia Secretaría de Trabajo mostraron que, a junio, el promedio real era de $533.206. Eso representa una mejora real de apenas 1,6% en lo que va del año y 2,2% respecto a junio de 2024, o sea unos $9.000 en seis meses o $12.000 en un año —lo que equivale, dicen, a apenas un kilo de carne más.

“El 90% de los que cobran la mínima son los que no aportaron”, justificó Caputo, quien sostuvo que el haber medio de quienes completaron los aportes llega a $900.000, y que, sumando pensiones, muchos superan el millón de pesos.

El drama de la jubilación mínima

Para este julio, quienes cobran la mínima recibirán $379.294 (haberes más bono), lo que implica una caída real del 8,4% frente a julio pasado. Si se compara con diciembre, la pérdida es del 1%. El bono adicional de $70.000 sigue congelado y no se ajusta por inflación.

En el país hay 7,2 millones de jubilados y pensionados, según cifras oficiales. De ellos, más de 4,3 millones accedieron mediante moratoria y cobran la mínima, sufriendo las consecuencias de la falta de actualización del bono.

Bolsillos resentidos

Mientras una pequeña minoría logró mejorar su poder de compra, la enorme mayoría de los jubilados perdió capacidad real de gasto.

Fuente: La Voz (link).